Es tu voz melodía que hace eco en mi cerebro despertándome de esa mar en que me hallo inmerso pretérito de los tiempos que ocupa
Caballitos de madera, carruajes de cenicienta, elefantes con corta trompa, luces de colores giran sin parar.
Visillos que esconden la luz oscuridad inflige dolor la vida no nace el cuerpo no mece la nana que cantas
Esa marea que te inunda, deseo que te anega, ser que tiembla en tu mirada, manos que se pierden en la niebla, ese placer que se desata,
Enséñame a mirar el mundo con tu mirada. Deja que me asome a tu ventana
Sonidos mudos para la escucha Irremediable búsqueda del ser Lentitud acomodada del pensamiento Entendimiento crucial para el alma Negligencia aparcada en la cuneta
Pececita coqueta nada entre coral. Coqueta, viste de color. Azul, rojo, amarillo. ¡Qué guapa está!
Noventa son los años de tu nacimiento, recuerdos que el tiempo matizan. Entrelazando tiempo pasado
Inquebrantable su figura restallaba el llanto profusa manera de desolar el día desandando el camino.
Imborrables tus huellas y de repente, te paras y ante mi mirada te muestras como lienzo inacabado, huella imborrable,
Carne y sangre nos unen, imperan lazos que nutren, fuiste vida en mi ser, eres ser de mi vida. Luz que me indica el camino,
Es un acorde de guitarra el que ac… lechuza que en la tarde toma el ár… donde sus grandes ojos consigan ve… Sus alas que rozan el aire, junto… piano,
Y las nubes tapizan el cielo cubriendo tu dolor el alma empequeñecida produce sinsabor tu aciaga mirada
La luz busca cobijo bajo tus alas, despliegas con sabiduría emociones que se dispersan entre el vapor de las nubes. En esa primavera temprana
Entre la vastedad del ser humano encuentro la luz que me precede, cuan insignificancia toma la vida en este camino tuyo y mio