El amanecer es solo un borrador,
una versión temprana de un mundo
que aún no ha sido escrito.
Las líneas del horizonte
se despliegan como código en el aire,
y cada rayo es un trazo,
una pincelada de lo posible.
Aquí todo comienza,
desde el aliento de un sol recién nacido
hasta los caminos que aún no existen,
borradores de senderos
esperando ser recorridos.
Somos constructores de brumas,
cartógrafos de lo invisible,
escribimos futuros en la piel del tiempo
con la luz como única certeza.
¿Qué universo nacerá hoy
bajo este cielo abierto?
¿Qué historia emergerá de la aurora,
moldeada por nuestras sombras?
La realidad es solo un boceto,
y nosotros, los dioses
que sueñan con darle forma.
@María José Luque Fernández