Entre mis manos ese pequeño libro, en el que habitan grandes palabras, porque son como tú,
Y silabea el viento tu nombre, acunándose en mi mente, latido que se ensalza, notas que encumbran el ser como si fuera una antigua canción…
En este otoño tardio en el que revolotean las hojas y el ocre baña el paisaje mi piel se estremece a su llegada.
Encriptando la soledad del latido mientras te amo en silencio rompiendo la barrera del sonido. Eco que implosiona en los sentidos encriptando la soledad del momento
Y amanece y tu me despiertas con tu límpida mirada con tu inquieta sonrisa y tu tierna caricia.
En el valle de la vida más hondo placer, más vivo recuerd… la lluvia abre en su camino los pequeños retoños antes cerrado… En lo más hondo del valle
Ese demonio que acompaña tu camino… esa silente venganza en la que enc… un sentir que fue vida con engaños… hielo y fuego en un instante. Un borrador que arrojas al vacío,
Asoman a tu mirada las telarañas del tiempo, ese pretérito que te embauca y te destrona, preñando de soledad
Entre la niebla dispersa, ando perdida, la luz del faro alumbra el camino, busco la senda que me guie. Despedidas que son necesarias,
En el eco del silencio, desbocan mis latidos. Se resecan mis labios en la espera… quema la piel que te desea, rompen los moldes de la historia
Y cuando me asalta el recuerdo... Eres el caos que me motiva cuando las sombras acechan y adormecen el latido Ese invierno que cruje en los hues…
Y de repetente, te paras Y ante mi mirada te muestras como lienzo inacabado huella imborrable tiempo inacabado
Sobre las cabezas, las bombas la tierra bajo los pies tiembla tras el humo quedan las mentiras de una guerra sin sentido. Dejas tu marca, como un gato en ce…
Un arpa bajo los dedos del amor será mi ser, buscando en los silencios tesoros que en el mañana serán. Luz que brotará del alma
Juntas éramos una y sin embargo so… compenetrantes, alegres solo una. Tú la uña y yo la carne juntas el dedo, sin ti no soy nadie