Todavía no he muerto, y ya me comen los bichos. Por la noche, los mosquitos. Durante el día, los parásitos, que me roban las ganas de vivir, y las redes sociales, pulgas ansiosas que pi...
Había hace mucho en el pueblo tres vivos que no sabían que ya se habían muerto. Andaban los tres tranquilos, gozando y muy contentos.
y la existencia y las obligaciones… después me anestesio sigo el cam del alch y todo eso pero me gusta hacerme doler la vid… sentir esas faltas de aire
Todas las tardes de otoño son tardes de domingo. Tardes de té, de café negro, de libros gruesos, densos, interminables. Todas las tardes de otoño son del color del tabaco húmedo y tiene...
Me gusta cuando corre el viento porque me llega el sonido de un llamador de ángeles desde un balcón incierto, a lo lejos. Me distraigo escuchando ese sonido y me gusta imaginar que así ...
Me hubiera gustado decirte todo lo que quiero por escrito, bien ordenado, incluso para poder entenderlo mejor yo mismo; pero las palabras tienen eso que les gusta escaparse y hacen difí...
Vuelvo a pasar de día por la esqui… en la que nos dimos el primer beso aquella noche despejada de marzo sé que es la misma esquina la reconozco
Me encanta salir a caminar solo, aprovecho el tiempo para pensar, aunque lo que más me gusta es distraerme tanto con el paisaje que no pienso, miro. Pasan los minutos, y no me doy cuent...
me acorde de algo gracioso: hay un pasillo a oscuras, es un pasillo ancho hay sillones en el pasillo hay gente tirada en los sillones
Me acababa de mudar a un departamento nuevo tenía heladera y sofá televisor y play con juegos. Pero lo tengo que dejar
Vivo en muchos lugares al mismo ti… sin darme cuenta, voy a ningún lado pero voy y nunca llego
Pasa el tiempo, en silencio, el reloj apenas marca con constante bisbiseo los segundos y las horas que después se escondieron
Ay! Cómo se van cayendo los azulejos Ay! Cómo se pierden uno por uno los azulejos
La inmovilidad acentúa el peso del frío sobre mi cuerpo entumecido por el alcohol. Siento la humedad de las primeras gotas de rocío sobre mi frente, sobre mis brazos, en la punta de mi ...
En la tarde que se extinguía una vida encontró su fin. Y como no me condolía, me encontró a mí la hora fría y ahora me muero aquí.