Es que está ardiendo el mundo y arderá hasta que acabe porque hemos perdido el rumbo, en el medio de la calle Son el vidrio en la tráquea
Hay tres grados de realidad. Primero, lo que veo realmente, lo que está ahí. Segundo, lo que imagino, y veo superpuesto a la realidad que está ahí. Eso que imagino lo veo yo, no se me m...
Empecé a escarbar entre las uniones de mis dedos del pie. Horadé la carne y llegué hasta algo blanco que parecía hueso, o cartílago. Con los pies así, salí a caminar. Al principio me do...
Una piedra en el agua es solo piedra en potencia porque un día, mañana, será, seguro, arena. Ahora es barrera
Una angustia insoportable me carcome cuando intento descifrar lo que pasa en el departamento de enfrente. Acumulé instantes rutinarios, espiados desde mi ventana, que circundan esa gran...
Se ve un monte desértico, una pendiente de grava árboles a los costados, y el atardecer malva. Suben lento los filósofos,
Estaba en la fila de la Anses, creo, porque tenía que hacer un trámite para cobrar una beca de la escuela. Sí, era eso, un trámite para que me den una beca. Y este tipo, bah, este señor...
En la orilla es donde surge lento, mudo, amenazante, el temor que me consume cada día por la tarde. Lo espero afuera, tranquilo,
B. Bascaricocha va por el camino con su güisquero quispe y su bucul lleno. Uno para la memoria, dice, uno para la reumatitis, uno para la sordera. Y así, de a sorbitos, va poniéndose a ...
Azul y azul, arriba, satinado en líneas, azul, ahí en la cumbre inmersa en negro se extingue la lu… y negro y negro y más negro al lad… Salpica algunos puntos de amarillo
y la existencia y las obligaciones… después me anestesio sigo el cam del alch y todo eso pero me gusta hacerme doler la vid… sentir esas faltas de aire
Pienso en las cárceles de Guatemala, en cómo anuncian la muerte en esas cárceles, mientras ando por la calle, y es de noche. Imagino que todos los presos se detienen de repente y pasan ...
—¿Y después usted qué hizo cuando vio que se iba a quedar definitivamente solo? —Había estado tratando de hablar con el cuervo desde hacía más de dos meses. Al principio, los cuervos no...
dábamos vueltas en la noche y fuimos consumidos por el fuego nos acercamos y miramos desde el b… —en el límite del sumidero— y las fauces como antorchas apagad…
En El último encuentro, Sándor Márai presenta de manera connotada una perspectiva nihilista de la existencia, pero tambien hay una reivindicación de esa existencia. Lo cotidiano, la rut...