Que no haya nada, por favor, que no haya nada que no haya cielo ni infierno ni nirvana
Un tango de Piazzola para una Buenos Aires helada como una mañana de julio en Esmeralda. Una ventana opaca oculta el olor agrio del humo del tabaco. Y yo estoy sentado esperando que ven...
Yo construí nuestra historia y nunca te pedí permiso para elegir nuestros recuerdos en común. No sé de qué manera habrás recopilado y guardado en tu memoria (si es que queda alguna memo...
Hay un pájaro gigante, del tamaño de un avestruz, parado en la escalinata de un jardín inmenso, como el del palacio de Versalles. Cuando bajo la escalinata lo veo. No me asusta, aunque ...
Empecé a escarbar entre las uniones de mis dedos del pie. Horadé la carne y llegué hasta algo blanco que parecía hueso, o cartílago. Con los pies así, salí a caminar. Al principio me do...
Un hombrecito, el creador de hombres, encerrado en una caja y dele y dele mandar cartas para todos lados, mientras toma su fluorostato y se da con un caño. Y dele y dele mandar cartitas...
Hay un babuino que se divierte par…
Una piedra en el agua es solo piedra en potencia porque un día, mañana, será, seguro, arena. Ahora es barrera
Se agarra una hoja (representación material de un plano) y se traza una línea recta, paralela a los bordes horizontales del plano, que vaya de un borde vertical al otro. Se dobla el pla...
Vienen ordenadas en hileras, con las patitas quebradas, y se dan la cabeza contra los azulejos y dejan manchados los rincones con ollín y con vómito y con podredumbre. Yo las conozco bi...
En la tarde que se extinguía una vida encontró su fin. Y como no me condolía, me encontró a mí la hora fría y ahora me muero aquí.
El perro gris que espera en la ban… le pidió un atraso a su ejecutor. No tiene amo, ese fue su error, sabe que el tiempo acecha hasta qu… Mira el asfalto frío de la ruta
entonces me causa asco la gente, la calle me obliga a encerrarme se ahoga en basurales mi mente los perros ciegos no quieren ladra… la cama me arrebuja, nocturna,
era el eterno marsala entibiando el tronco de un árbol las gotas caían completando el pat… era la eterna caída
Los huesos fulgentes que alumbran la noche no rugen ni asustan ni asombran. Son parte de la vista que abarca mi ventana y son tan naturales como las sombras. Y un día no estarán, se apa...