¿Quién habita la casa que habité, quién toca las maderas que toqué, quién ve los resplandores que yo v… quién vive las penumbras que viví, quién sueña en la ventana en que s…
Vamos a correr, tú como una liebre, yo como un lebrel. O si lo prefieres la liebre seré.
Si yo supiera, como sabe el agua, discurrir y brillar entre guijarro… y ser espejo en la cerrada noche y vastedad de cielo en una alberca… si yo aprendiera a ser como es el…
En una mínima estación de campo, cuya puerta es un bostezo ante los… registro el vértigo de luces de los trenes que pasan. Sale del silencio el Halley Expre…
No parará, no parará, no parará este tren hasta llegar e… No parará hasta las terminales del… Con el estruendo de su prisa invad…
Era un pueblo iluminado. En el parque, muchachos y muchacha… debajo de farolas cubiertas de fol… Y como que hablaban y reían. Los coches, en piqueras,
Señor, protege el desasosiego de este hombre, mira que el fuego en sus entrañas no cese, y bendice la penumbra
Te me has ido mostrando con lentitud de abismo. (Ahora el viento se vuelve y extiende sobre el mar el rumor de la tierra.)
Una extensión de tierra, un arco de costa, un mar, unas casas, unas calles, tres o cuatro ríos, sin régimen de lluvias,
De las flores de ese vaso, la más cautivadora es esa rosa a punto ya de incorpor… a la penumbra como el humo al viento.
¿Quién no te olvidará? ¿Pero quié… Al fin estas preguntas: ya no hay… Tú fuiste tibia, breve, tersa, sua… destinada al amor como las rosas. Para el que pasa y mira en tu sepu…
Tengo la sana costumbre, por Feria y por Navidades, de hacerle largas visitas a mi discreto cadáver. Siempre que voy me lo encuentro
Ya podéis perdonarme: ya no soy malo. ya nada me asombra, por tanto nada me indigna, a nadie aborrezco,
center POR CUANTO El poeta es auriga y no caballo. POR TANTO El poeta manso debe ser distinguid…
Discúlpenme, si pueden y si quieren, este discurso sumario, acaso ingenuo, acaso pretencioso, sobre el Poeta, la Palabra y la P…