#Cubanos #Mujeres
Mi noble amigo: el delicado y generoso obsequio conmovida agradezco; mas no quiera… verme subir al pedestal que me alz… con la vista inclinada y con la fr…
Ceñida de azucenas tembladoras y vestida de perlas y rocío, se sienta ya la entristecida tarde de la noche en el pórtico sombrío. Del arco de cristal del firmamento…
Dicen que cuando cubre la pureza una frente de virgen con su velo suaves miradas le dirige al cielo, y le dan las estrellas su belleza. Pero si el vicio mancha su limpiez…
Yo siempre al triste consolé afect… y la amarga indigencia socorrí, que así tal vez, en la desgracia,… me socorran a mí. Yo siempre a la vejez tendí mi man…
Con túnica de nácar, pasa pura una dulce, una espléndida figura más blanca que el jazmín. Es un ángel con alas estrelladas, un ángel celestial que lleva atada…
No hay para mí, tornasoladas nubes ni flor que el albo seno desabroch… soy velando tres lápidas sombrías la alondra que solloza por la noch… No tiene abril colinas de azucenas
Dulce, vaga, temblorosa y en el misterio velada, es una pupila hermosa que al mundo mira piadosa de lágrimas arrasada.
¡Cómo te miro, al rayo de la luna, pálido, melancólico, marchito, sentado bajo el sauce que sombrea tu sepulcro tristísimo! ¡Cómo te miro, con el rostro suave
Detén del mundo sideral el paso, ¡rey de la inmensidad!, que mi alm… bañarse anhela en tu radioso orien… y como águila audaz, sobre tu cumb… contemplar de placer estremecida
¿Amanece? ¿tengo alma? ¿el sol alu… este mar de tinieblas? Las altas palmas, del suplicio ant… son las cruces inmensas? El lucero del alba todavía
Pasaron ya dos siglos, y no había quien hiciera inmortal el pensamie… cuando apareces tú, y un monumento alzas a la triunfante poesía. Tú a quien el mundo enajenado oía
Sólo dejaron sus queridos pasos hojas de nardo y azucenas nítidas, y estelas brillantísimas de luna sobre el triste turquí de estas co… Y en sus frentes los nimbos temblo…
Cuando sobre el espacio cristalino desplegó, como un pájaro marino, sus alas mi bajel: cuando vi en lontananza ya perdida… las montañas, las cumbres tan quer…
Yo soy la virgen que en el bosque… al reflejo doliente, de la luna, callada y melancólica, como una poética visión. Yo soy la virgen que en el rostro…
En medio de esta paz tan lisonjera que nunca turba doloroso invierno no sé por qué de mi alma se apoder… siempre un recuerdo pesaroso y tie… Un recuerdo tan grato como triste,