No intentes posar tus manos sobre… cuello (hasta la más suave caricia… brutal manejo del verdugo). No intentes susurrarle tu amor o t… (tu voz lo asustaría como un truen…

Dijo de los enterradores cosas fra… impublicables. Blasfemaba como un condenado y a sus pies un par de águilas llo… en las derrotas.

El revés de la muerte (no la vida) el que clama por agua (no el sedie… el sustento vital (no el alimento) la huella del puñal (nunca la heri… Muchacha antidesnuda (no vestida)

1. Supongamos que un poeta escribe sobre un niño que sueña con un caballo alado. 2. Supongamos que el poeta no percibe entonces otra cosa

Otra boca besa la boca que mi boca… otras manos tocan las manos que mi… ya no tocan otros ojos se miran en los ojos qu… mis ojos

Éramos tan pobres, oh hijo mío, tan pobres que hasta las ratas nos tenían com… Cada mañana tu padre iba a la ciud… para ver si algún poderoso lo empl…

El lugar del crimen no es aún el lugar del crimen: es sólo un cuarto en penumbras donde dos sombras desnudas se besa… El asesino