Luna no te escampes, tráeme la luz que no brilla al son del amanecer.
Renace de las cenizas y brinda alegorías de estirpe fortuito. Lejano de
maleficios irresueltos, resonancia alegórica de la mentira fraudulenta,
concebida en sonidos retardados y valentinos. Ante la oralidad
remembrada de la cordialidad minada en recuerdos a coartadas
minuciosas; creyó y obedeció.