En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, ...

Cómo llenarte, soledad, sino contigo misma... De niño, entre las pobres guaridas… quieto en ángulo oscuro, buscaba en ti, encendida guirnalda…

Sombra hecha de luz, que templando repele, es fuego con nieve el andaluz. Enigma al trasluz,

Los marineros son las alas del amo… son los espejos del amor, el mar les acompaña, y sus ojos son rubios lo mismo que… rubio es también, igual que son su…

Estar cansado tiene plumas, tiene plumas graciosas como un lor… plumas que desde luego nunca vuela… mas balbucean igual que loro. Estoy cansado de las casas,

El mar es un olvido, una canción, un labio; el mar es un amante, fiel respuesta al deseo. Es como un ruiseñor,

Con tal vehemencia el viento viene del mar, que sus sones elementales contagian el silencio de la noche. Solo en tu cama le escuchas

En soledad. No se siente el mundo, que un muro sella; la lámpara abre su huella sobre el diván indolente. Acogida está la frente

Por el campo tranquilo de septiemb… del álamo amarillo alguna hoja, como una estrella rota, girando al suelo viene. Si así el alma inconsciente,

Yo no te conocía, tierra; con los ojos inertes, la mano alet… lloré todo ciego bajo tu verde son… aunque, alentar juvenil, sintiera… un tumulto sediento de postrarse,

Derriban gigantes de los bosques p… derriban los instintos como flores… deseos como estrellas para hacer sólo un hombre con su e… Que derriben también imperios de u…

Diré cómo nacisteis, placeres proh… Como nace un deseo sobre torres de… Amenazadores barrotes, hiel descol… Noche petrificada a fuerza de puño… Ante todos, incluso el más rebelde…

Tus ojos son de donde la nieve no ha manchado la luz, y entre las palmas el aire invisible es de claro.

Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada en… Sobre la cual el viento escapa a s…

El tiempo, insinuándose en tu cuer… tal la nube de polvo en fuente pur… aquella gracia antigua desordena y clava en mí una pena silenciosa. Otros antes que yo vieron un’ día,