Seré yo
Seré yo
No me pidas que siga el camino marcado,
prefiero danzar entre lunas y estrellas,
abrazar la locura que vive en mi pecho,
que las normas me ahogan, me atan, me estrechan.
No busques en mí respuestas perfectas,
sino risas que rompan el silencio frío,
huiré de las máscaras, de lo que aparenta,
soy un libro sin páginas, un sueño vacío.
Quiero amarte con versos que el viento susurre,
sin disfraces ni redes, sin miedo al abismo,
como el río que fluye sin mirar su rumbo,
mi alma es transparente, no guarda secretos.
Mírame en la tormenta, no en la calma fingida,
en las grietas que el tiempo talló en mi mirada;
no soy flor de invernadero, cultívame en la herida,
donde el amor no es cultivo, sino semilla alada.
No me cubro de sombras ni juego a ser fuerte,
mis cicatrices son versos que el alma me escribe,
camino sin rebaño, sin guía, sin suerte,
mi patria es el polvo que el camino describe.
Ámame si en mis ojos encuentras destellos,
no la lámpara exacta que nunca se apaga,
sino el fuego errante de un bosque en invierno,
que arde sin permiso, que quema y que abraza.
Para quererte entero, debo ser fragmento,
pedazos de caos, de risas y espinas,
no soy mapa ni brújula, soy el movimiento,
la canción que se inventa cuando nadie mira.
Acepta este viaje sin puertos ni nombres,
donde el alma navega sin redes ni anclas,
porque solo siendo yo podré darte horizontes...
y en mi locura intacta, encontrarás calma.
—Luis Barreda/LAB
