El Amor Que Mi Alma Anhela
El Amor que Mi Alma Anhela
Merezco un amor que al mundo proclame,
con besos valientes y manos unidas,
que en plazas y calles su fuego no calle,
y en cada mirada, mi esencia ilumine.
Que goce mi risa, mi voz, mi presencia,
que juntos exploremos senderos y sueños,
distintos en formas, mas con la esencia
de un dúo que avanza con ritmo y empeño.
Un amor que no huya cuando hay tormenta,
que enfrente los vientos de duda y temor,
que nunca me diga “mi lucha es incierta”,
y alce junto a mí nuestra historia de amor.
Que extrañe mi aroma al partir cada día,
y al volver me abrace con tierno calor,
que el tiempo no apague la chispa que guía
el nido que armamos con ramas de flor.
No quiero diamantes, ni lujos, ni viajes,
sí versos escritos con tinta de alma,
una flor silvestre, canciones que abrazen,
gestos que alimenten la llama más calma.
Que entienda mis fallas, mis grietas, mis huellas,
y ofrezca paciencia en lugar de reproche,
yo labraré el suelo de nuestras estrellas,
y en sus cicatrices, sembraré brotes.
Que el diálogo sea puente, no muro,
palabras que sanen, no hieran el pecho,
que elijo escuchar con un gesto puro,
y en calma, tejamos soluciones al conflicto.
Un amor que me vea sin velos ni máscaras,
que abrace mis sombras, mis luces, mi ser,
que juntos soñemos mañanas de almácigo,
y al despertar, su risa sea mi amanecer.
Que entregue su historia, sus miedos, sus alas,
y acepte las mías con noble bondad,
pues soy un río que anhela sus olas,
dos almas fundidas en misma verdad.
Este es el amor que mi esencia reclama,
fiel compañero de risas y espinas,
un eco eterno que vibre en mi cama,
y escriba conmigo la vida... *compartida*.
—Luis Barreda/LAB
