Amor Completo
Amor Completo
Si tu cariño es como el viento,
que viene y va sin avisar,
prefiero quedarme vacía
que vivir esperando más.
No quiero migajas de afecto,
ni promesas que el tiempo borra.
Si no puedes darlo completo,
guarda tus medias palabras.
Ámame con raíces firmes,
como el árbol que aguanta el frío,
no como flor que en un día
se deshoja y pierde el brillo.
Si tu amor teme a la tormenta,
si se esconde tras la mentira,
no me busques cuando anochece
y al amanecer te retiras.
Quiero manos que no suelten,
miradas que no huyan al verte,
silencio que no lastime,
y risas que llenen la muerte.
No me hables de «cuando puedas»,
de «tal vez» o «no estoy listo».
El amor no es un refugio
para días de mal invierno.
Ámame con locura honesta,
sin disculpas ni calendarios.
Si no sabes romper tus muros,
no me invites a tu laberinto.
Prefiero el frío de la verdad
al calor de un fuego fingido.
Prefiero mil noches solas
que un abrazo compartido.
Ámame con todo el caos,
con las grietas y las heridas,
pero nunca con medias tintas,
ni sombras mal repartidas.
Si no puedes ser el río
que fluye sin interrupciones,
sé el desierto, pero sé claro:
sin espejismos ni canciones.
Porque el amor no es un juego
de ganar o perder al azar.
O lo das sin condiciones,
o mejor... no lo des más.
—Luis Barreda/LAB
