Alberto Jiménez

Abigail

 
En el valle de la muerte
Rogándole al tiempo
Me observó la mirada
De la luna en el cielo.
 
De un Angel doble cara
Caótico y embustero
Que solo con decidirlo
Partiría al mundo entero.
 
Ella tan envidiada
Dotada con grandeza
Con grandes mañas
Y una gran belleza.
 
Deslumbro mi alma
Con su enorme narcisismo
Cómo un libro santo
Me ofreció el paraíso.
 
Esos labios tan poderosos
Que convierten a los ateos
Se abrieron para decirme
“Te quedan dos deseos”
 
Puedo jurar por mi madre
Nunca ví algo tan Hermoso
Nadie me habia cautivado
Y llenado de tanto gozo.
 
Me prometió lo que no tuve
Yo solo creí en lo que decía
Dijo “prometo que te dolerá”
Mientras el diablo se reía.
 
Le vendí mi corazón
Al firmar ese pacto
A cambio de amor
Por un simple rato.
 
Solo con un segundo
Transformó la miseria
En un plato hondo
Lleno de histeria.
 
Se convirtió en mi diosa
El verdugo de mi tortura
De mis bajas pasiones
La Causa de mi locura.
 
Ella era mi mundo
La familia que no tuve
Pero un dia se largó
Y detenerla ya no pude.
 
Le grité a media calle
“ ¡Si te vas yo me mato! ”
Pero a quien engaño
Si tengo la vida de un gato.
 
Y ahora que será de mi
Sin esos ojos deslumbrantes
Sin la canción de su garganta
Y sus íntimas partes.
 
Que de mi sin tu sonrisa
Tan pintoresca cada día
Mi vida se vuelve gris,
Banal desde tu partida.
 
Cuando una musa muere
También muere el arte
Mi Luna misteriosa
Permíteme soñarte.
 
Ahora todos son felices
Y Se burlan sin saber
Que me estoy muriendo
Por una simple mujer.
 
Falso! Mentira!
Blasfemia mortal!
No es solo una mujer
Es mi vida, mi felicidad.
 
La nececito, la nececito
Y Dios sabe que no miento
Mi vida no vale nada
Desde ese cruel momento.
 
Pues OS invito a brindar
Sobre la agonía de mi alma
Con licor barato
Directo de su palma.
 
Y volvamonos las presas
De sus problemas mentales
Mendigos de atención
Llenos de inseguridades.
 
Seamos sus esclavos
Adictos a su aroma
Dependientes de su voz
En cada cromosoma.
 
Te di todo lo que tenía
Y tú te sigues riendo
Búrlate de mi!
Ya no me duele el desprecio.
 
Tu me llamas débil
Por estar sufriendo
Y todo Por ti!
Y este amor enfermo.
 
Rompe mis poemas
Yo quemaré tus fotos
No importan ya las flores
Ni mis los huesos rotos.
 
Paso los domingos
Maquillando el dolor
Ocultando esas heridas
En el nombre de tu amor.
 
Mátame de una vez
Y Regrésame la paz
Esa que me diste
Tres Meses atrás.
 
Te lo pido por cada palabra
Que escupieron tus labios
No estoy preparando
Para estos duros cambios.
 
Se piadosa con mi muerte
Y yo seré gentil
Nadie te culpará
Mi dulce Abigail.
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