Monstruo
Lejos de este sentimiento
Quiero conocer el amor real, aquel que nunca me haga sentir mal; como pastizales de hierba que no pica o agua profunda cristalina.
Quiero llorar, sentir que mis pecados se van.
Pero en mis ojos sólo cae sangre sucia y lamentos por quienes ya no están.
Mis dedos están cortados, cuando toco a alguien lo trazo con carmesís tóxicos, lo corto con recuerdos dolorosos.
Soy un lienzo negro, donde sólo el blanco podría resaltar, una repetitiva emoción; un niño sin redención.
¿Acaso morí? Mis sentimientos dañan a los vivos emocionales, esos que sienten la tristeza con firmeza; no un cobarde que reprime todo con fiereza.
Estoy tan asustado, me tiemblan las lágrimas a los días pasar, me quiero derrumbar.
Ayudarme es como inventar un nuevo color, es tan atractivo intentarlo y tan fácil dejarlo.
Necesito entender qué soy y cómo soy, no despertar sientiendome en un baúl, viendo a través de un hoyo la vida de alguien más.
Soy un monstruo, no tengo escamas ni cuernos; en mis manos gotea sangre y en mi boca brotan lilas marchitas del más allá.
En boca de muchos escuché “es tan lindo” y en los ojos de nadie fui visto.
Quiero ser una estrella, una que brilla para todos pero mi tiempo ya no yazca.
Un abusador de recuerdos, un niño carente de momentos.
¿Quién soy?
Creí ser el guardian y ahora estoy de rodillas ante mi creador.
Tú, tú y tú; todos nosotros.
Somos monstruos.
Quiero que todos hallen su héroe y este me ponga la espada en el cuello, que ponga fin a mi trastornado existir.
No supe empezar este poema y no sé cómo poner fin a este delirio de letras.
Cierra los ojos y no pienses más, deja que lo oscuridad del baúl, nos consuma una vez más.
Piaciuto o affrontato da...
