Duérmete, niño, duérmete, duerme... ¿Qué tienes, niño, que no te duermes? —Madre, yo quiero
Hurgándote en la tibieza de un grueso microscopio sacándote
Canto de las sirenas. Evasión y luz. Tono del año veinte. ¡Cabalga, ab… Hazte flor y cabalga la alusión al pecho...
Nos ha tocado la distinción y el grato placer de introducir ante ustedes, con altos respetos, a una personalidad de nuestras letras que por su relevancia y grado de estimación no nec...
El magisterio intelectual de don Bruno Rosario Candelier sostiene su marcha edificante con la reciente publicación de la colección de ensayos titulada El lenguaje de la creación...
Refería el poeta británico Samuel Taylor Coleridge, en conversaciones casuales de sobremesa recogidas por su sobrino Henry Nelson en un volumen doble titulado “Specimens of the table ...
Acuérdate, Señor, del hombre humi… al que no dejan vivir sobre la tie… Mira sus esperanzas: las ha posado… No dejes ser tu mundo confín de la… ánfora hueca, vacía de Principios.
Primera infancia de los intentos. Exuberancia. Crepitación. Desinencia huidiza
Grande es el misterio que impele a los hombres a tentar los hados con el acto denodado de la creación artística, y a pretender ese acto trascendente y significativo. Tiempo, esfuerz...
Señor, no me reprendas en tu cóler… no me censures en tu furia; favoréceme, en cambio, que estoy d… heme aquí confundido, mi alma aver… Hasta cuándo, mi Dios, pregunto y…
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
De niño solía ponerme a horcajadas sobre las rodillas de mi padre; y empezaba a cabalgar... Mi padre, al ritmo de la cabalgata, con voz medio hablada/medio cantada, repetía: «¡Frank M...
Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,
Yo fundaré una ciudad para tus ojo… porque la veas en su raudo movimie… una ciudad no de un siglo, sino solar, eterna como la duración de los abrazos...
Simétrico perfecto fino afable voluptuoso brillante delicado sin burdas asperezas deseable diamantino redondo u ovalado O bien vago asimétrico e informe