Del libro El tiempo niño.
Oh Divinidad sin nombre, sin forma, sin límite: habla por mí, como hablas por los bosques y las…
Canto de las sirenas. Evasión y luz. Tono del año veinte. ¡Cabalga, ab… Hazte flor y cabalga la alusión al pecho...
Llorando va un pastorcillo, llorando pasa, llorando; de tanto llorar ya lleva todo su cuerpo mojado. —¿Quién te ofendió, pastorcillo?;
Tu mano en mi mano siento como un río de sinceridad y, a flor de este sentimiento, declaro: “Soy uno y soy más”. Amigo,
—Voz como de muerto, voz de Lázaro resucitado. Como una cadena,
Confiesan las cortinas, el muro, e… pero la escena es obra bendita del… De pie, como aturdido, se encuentr… absorto ante Cleopatra, como lo vi… Despierta y se despoja de cetro y…
«Envejezco» (Señor, te doy las gr… y «declino» (Señor, te doy las gra… muy más cerca de ti, mucho más cer… Me «marginan» (Señor, te doy las… y me «agreden» (Señor, te doy las…
Me salvé por tus pechos del destie… y para la multitud fui recobrado. ¿Quién me arrojaba témpanos de hie… Si algo queda, queda lo ignorado.
PRESENTACIÓN Cuento de los dos Quijotes, del poeta dominicano Leopoldo Minaya, es una de las creaciones más logradas den...
Señor, no me reprendas en tu cóler… no me censures en tu furia; favoréceme, en cambio, que estoy d… heme aquí confundido, mi alma aver… Hasta cuándo, mi Dios, pregunto y…
Ya nos dejas, te marchas, amigo; la distancia nos separará; pero quedan afectos, cariños y alegrías para recordar. Ya verás,
Todas las historias pueden ser heroicas o deplorables, según el juzgador. Según se cuente, habrá hundimiento o vado
Me cumple esta vez ponderar, en escueta extensión monográfica, El sentido moral en la cultura (lenguaje, conducta y creación), ponencia presentada por don Bruno Rosario Candeli...
—¿Qué impulso de la luz no se deti… si lo ordena el vacío de tus ojos? Ante ti, como al soplo, me proster… Ante ti, como en vado, me arremang…
—Corrí una vez al aire y me perdí… Toqué profundos páramos y timbres… Pero he vuelto, Dador, y hoy heme… recibiendo tu amor a torrentes, a… ¡Señálame! Tu dedo no acusa ni me…