A Aída Bonelly
El tiempo niño
Donde estoy no se oye nada, no se palpa nada que no sea hermoso. En los objetos, y en sus formas
Mi padre era un hombre terrible. Hasta lo peor medró en su boca. Me llevó a pensar a punto y lugar donde se piensa: En las barbas de un hombre se ocul…
Veo sus manos desprendidas, solas, moviéndose al compás de la su músi… Es así. No preguntaré dónde está su cara
La poesía de Leopoldo Minaya es la expresión de un espíritu que se mueve en los senderos de una corriente lírica de gran frescura y lozanía. Sus versos son la sinfonía de una orqu...
Caballito, caballito, caballito; caballito, caballito trotador: en tu lomo tú me llevas, caballito… caballito trotador. Mi caballo tiene el pelo colorado;
La misma edad tienen Caín y la maldad. Caín y la edad
En ti (por mi bien) me he refugiad… los impíos doblan el arco, preparan sus flechas, apuntan a mi corazón. Si están ya socavados los principi…
Te vas. vas a anularme nueva vez. Nueva vez, al irte –ida que no veré– veré llegar la pérdida, pérdida irreparable y mayor. Mayor
Yo fundaré una ciudad para tus ojo… porque la veas en su raudo movimie… una ciudad no de un siglo, sino solar, eterna como la duración de los abrazos...
Llueve. Llueve. Lo gris. La tran… Las casas amorradas. Los cristale… empañados. El frío en los metales. El recuerdo del vicio y la apetenc… Llueve. Llueve. Golpea con insist…
Crixo, la mano diestra de Esparta… en su niñez un sueño de paz, de re… murió aquella mañana en que embraz… y fuese a la batalla, radiante y t… Estaba muerto aún antes, antes que…
Lanza tus rayos, clava tu tridente… arda todo tu fuego, tus teas encen… agiganten su lumbre.... ¿Cuál tu alta pasión? Sé sed, sé remolino,
Otro intento, otro más, ya conclui… el primero. Después surge la idea al intento tercero. Cuando crea se abstrae y abstrae sus sentidos. Modelando el poema, se mantiene
—Ya nunca blandiré palabras ni emo… Me iré a dormir muy lejos del jard… Transformaré mis armas: las fundir… me haré yo la medalla para grabar… ¿Por qué me anduve siempre fijando…
Asa que asa la calabaza... hasta que llegues, niño mandón. Atiza la niña