Ronda infantil
El tiempo niño
He caído en la hondura donde todo… No hay arriba ni abajo, solo ardor que consume las formas, que no deja muros en pie. Todo lo que fui se recoge en un gr…
Ese pacto final entre las luces y el ojo, el órgano impaciente, raíz del ver (¡el mundo, multitude… ¿de qué vale? Al fin nunca podemos
Vamos a jugar al sapo, al sapo saltasaltón que tiene dos patas largas y es grande de corazón. Él croa en las mañanitas,
El niño salta la cuna, con leche tibia se desayuna, se va a la escuela
De pequeño imaginaba tus contornos y buscaba la linde a tus dominios. Eras alto, grueso y fuerte, no des… la noche, te ocupabas en cumplir lo puesto a…
Tu mano en mi mano siento como un río de sinceridad y, a flor de este sentimiento, declaro: “Soy uno y soy más”. Amigo,
Cuando llame, respóndeme, ¡oh Dio… En mi angustia yo espero tu respal… compadécete, escucha mi oración. Hombres, ¿hasta cuándo sabré de sus insulto…
Tener tu gracia, tu encanto —bastón y pipa y vejez—, es la profesión que a mí siempre me gustó tener. Mas dices: «Entre tú y yo
[Esta fabulilla cómica la escuché a temprana edad: ni avalo sus argumentos ni sé si será verdad. Refiero esta breve fábula
A ti, pastor herido, te llaman dul… Ha vuelto. No hay espera. ¡Qué di… Por hallarse en ti mismo se anula… y rueda la campana que tañeron tus… —Mas, ¿qué podía yo, soñador, si n…
Regularmente se acostumbra a pensar en los poetas como individuos que conciben versos y los plasman y fijan para el presente o la posteridad, como fabricantes de estrofas y acentos.....
Y si retorno, dolorido, ¿qué tú me dirás? ¿Qué cosa llevaría —dolor, desdén, templanza o alegrí… tu boca a los despojos de mi fe? Y si retorno, dolorido, ¿qué
Mi hermano y yo bajo las voces temblequeantes, ten… de las abuelas, anduvimos ciudades y países sin no… invadimos palacios, robamos
Para palpar lo inasible y auscultar lo insondable... ha revelado su presencia el poeta sobre el cosmos. Filósofo, teólogo, sacrílego y mundano, su mirada devela enigmas al soplo de l...
Para nosotros la sal y la alegría, la sonrisa entre los pómulos ciego… el endonarnos la risa y el ahora..… y sentirnos los dueños del concierto,