Sensibles a las energías invisibles
Caminamos caminos
Que pensamos imposibles
Proyectándonos en templos
En ciudades y centros
Con nuestros más puros intentos
Creamos vitales momentos
Con la magia y la audacia
Que nos dio la gracia
Conque plegamos el tiempo
Consagramos los encuentros
En el vibrar de siete cuencos
Diapasón del corazón
Vibra el aire con todos los
Tonos y colores del Amor
Une al agua con el fuego
Al aire con la tierra, en una
Nota sublime y fraterna
De todos los elementos
Hermanos eternos
Dadnos vida y sustento