Unidos a las luces que danzan en el cielo
por cordones de platino, que enlazan los destinos
En un principio, principiamos entonando las canciones que
Invocaron, brillantes luces surgiendo de los cerros
Probaron ellas nuestro temple, sobre el yunque del desvelo
Fueron tiempos bellos, los de los destellos
Que ungieron corazones con un puro anhelo
De encontrar nuestras verdades en el firmamento
Como es afuera es adentro, así creamos un templo
Donde el alma grupal, será sustento de amor eterno