En todas las ciudades
que he pisado
me ha parecido verte:
un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada...
En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.