Iniciados en la conducta del terror
nos acercamos
para ser invisibles
en un centro que colapsa hoy
de premios imaginarios
y tesoros ocultos
porque vos fuiste mi reino
mi gran tortura
y el vacio perfecto
entre los siglos de la ausencia
porque fui la sombra de los dias
el vicio de los inocentes
pequeñas formas
abren la sonrisa del poema
y todo juega a ser
los cuerpos abatidos
soplan las cenizas
en la memoria del amor
rumor de las alturas
música suave a la escucha de nadie
fuente de las delicadezas
proyecta una sombra de profecias
de miradas distantes
que se reflejan
que se delatan en la inconsciencia
mueve este cielo de la tormenta
de los sueños
paisaje rebelde de una voz caida
me delataste tu ceniza
y tu fiebre animal
me profanaste
y me diste tu máscara
el canto fue el orgasmo de la luz
y el sueño perdido
dulce brisa del abandono
porque sigo un errar
mística en la fuente del vino
el camino se recorre a sí mismo
el cuerpo comparte
la visión del héroe y la bestia
en el viento sin destino
las aves dormian
en la puerta del exilio
las manos de la muerte
eran su nido
el cielo quebrándonos
en su pensamiento azul
abandonados al azar del universo
y los hombres al oir la esperanza
se despiertan junto a la simetria
del tiempo
y tejen los sueños
contra la tempestad
dulce promesa de la primavera
para encontrarnos en el adiós
en la zona del alma marchita