#EscritoresArgentinos
Llévese estos ojos, piedritas de c… esta nariz de tótem, estos labios… todas la tablas de multiplicar y l… Le doy la cara entera, con la leng… me quito las uñas y dientes y le c…
Dibujo de tu voz en la orilla del… arrecifes de almohada con ese olor… cuando los animales echados en la… huelen la hierba y por los puentes… Entonces me sucede no conocerte, a…
No me des tregua, no me perdones n… Hostígame en la sangre, que cada c… ¡No me dejes dormir, no me des paz… Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
Ahora escribo pájaros. No los veo venir, no los elijo, de golpe están ahí, son esto, una bandada de palabras posándose
Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas, me pasea los dedos por la piel y m… en le espacio, en vilo, hasta que…
Esta vernácula excepción nocturna, este arquetipo de candente frío, quién sino tú merece el desafío que urde una dentadura taciturna. Semen luna y posesión vulturna
Hablen, tiene tres minutos De vuelta del paseo donde junté una florecita para ten… y bebí una botellas de Beaujolais,… donde bailaba un oso luna,
Por haber mentido mucho ganó un ci… mezquino, a rehacer todos los días… Por ser traidor hasta con la traic… las gentes honorables. Exigía virtudes que no daba
A la sospecha de imperfección univ… este recuerdo que me legas, una ca… sucios. A la certidumbre de que el sol est… de que en cada grano de trigo se a…
El animal totémico con sus uñas de… los objetos que junta la oscuridad… el ritmo misterioso de tu respirac… que tu sudor dibuja en el olfato,… Entonces me enderezo, todavía bati…
Búscala, está. No todas son tinie… en el cristal teñido de tus niebla… y quizá fuegos hay donde mirarnos; busca, te ruego, el fuego con las… del dolor y el amor, que son herma…
En un principio cabe el desconcier… si detrás de la sombra no hay fana… y al nacer siguen sombras vesperal… y al lado del desierto hay más des… y ya no es cierto aquello que era…
Me diste la intemperie, la leve sombra de tu mano pasando por mi cara. Me diste el frío, la distancia, el amargo café de medianoche
Es increíble pensar que hace doce… cumplí cincuenta, nada menos. ¿Cómo podía ser tan viejo hace doce años? Ya pronto serán trece desde el día