Bajo el dosel de gigantesca roca Yace el Titán, cual Cristo en el… Marmóreo, indiferente y solitario, Sin que brote el gemido de su boca… Su pie desnudo en el peñasco toca

Árbol de mi pensamiento Lanza tus hojas al viento Del olvido, Que, al volver las primaveras, Harán en ti las quimeras

Cuando la ardiente luz de la mañan… Tiñó de rojo el nebuloso cielo, Quiso una alondra detener el vuelo De mi alcoba sombría en la ventana… Pero hallando cerrada la persiana

Coronada de vivos resplandores Luce la tarde en el azul del cielo… Va tendiendo la noche su ancho vel… Y en el Ocaso se sepulta el Sol. Su veste de esmeraldas pliega el c…

¿Eres dichoso? Si tu pecho guarda Alguna fibra sana todavía, Reserva el don que mi amistad te e… ¡El tiempo de apreciarlo nunca tar… Mas si cruel destino te acobarda

Monstruo de piedra, elévase el cas… Rodeado de coposos limoneros, Que sombrean los húmedos senderos Donde crece aromático el tomillo. Alzadas las cadenas del rastrillo

Al pie de la blanca reja De una entreabierta ventana, Donde la luz se refleja De la naciente mañana, Está un polaco guerrero

Mi corazón fue un vaso de alabastr… Donde creció, fragante y solitaria… Bajo el fulgor purísimo de un astr… Una azucena blanca: la plegaria. Marchita ya esa flor de suave arom…

¡Quisiera, noble hermana, prender en los encajes del verso y de la prosa, el alma triste, arcana, sutil y misteriosa

Tú sueñas con las flores de otras… nacidas bajo cielos desconocidos, al soplo fecundante de primaveras que, avivando las llamas de tus se… engendren en tu alma nuevas quimer…

Rey solitario como la aurora, Rey misterioso como la nieve, ¿En qué mundo tu espíritu mora? ¿Sobre qué cimas sus alas mueve? ¿Vive con diosas en una estrella

Madre, los muertos oyen mejor: ¡sonoridad celeste hay en su caja! A tí pues este libro de intimidad, de amor, de angustia y de misterio… murmurado en voz baja...

Un cielo gris. Morados estandarte… Con escudo de oro; vibraciones De altas campanas; báquicas cancio… Palmas verdes ondeando en todas pa… Banderas tremolando en los baluart…

No busques tras el mármol de mi fr… Del Ideal la esplendorosa llama Que hacia el templo marmóreo de la… Encaminó mi paso adolescente; Ni tras el rojo labio sonriente

Agoniza la luz. Sobre los verdes Montes alzados entre brumas grises… Parpadea el lucero de la tarde Cual la pupila de doliente virgen En la hora final. El firmamento