Mientras, cantan los pájaros
y las ramas se mecen,
y el sol grande sonríe.
¡En la sombra dorada,
—¿un siglo o un instante?—,
el niñito dormido,
—fuera aún de la idea
de lo breve o lo eterno.
Mientras, cantan los pájaros
y las ramas se mecen,
y el sol grande sonríe.