Triste es el tener que decirte adios, es aniquilar todo plan de dominacion, pero la vida es asi, una montaña rusa que no sabe cuando detenerse y siempre sigue lo absurdo de su constitucion, no puedo no lo permito y ni siquiera lo concibo el que alguien quiera traspasar tu adorada bienquerencia por una movida en la que e ves de uno saque dos, la mañana sera mejor, junto a tu nueva ventura mi destino sera cruzar este mar hasta las islas muy cerca de la playa y alli hacer de nuestro destino una luz de esperanza, por mi parte sin ti aprendere lo que es querer y te advierto que no habra quien se atreva a llamare cobarde, cuando oiga la razon de mi corazon, adios... adios!... adios.