¿Quién assí mesmo dezir non podría de cómo las cosas sagradas se vend… e los viles usos en que se despien… los diezmos ofertos a Santa María… Con buenas colores de la clerezía

Así me soltaron en medio de un pla… desque ovieron dado comigo una bue… como a las vezes el águila suelta la presa que bien nol finche la ma… yo de tal caso mirable, inhumano,

Vi, de la parte qu’el noto se ençi… el Cáucaso monte como se levanta con altitud e grandeza tanta que fasta cerca de Europa se tiend… de cuyas faldas combate e ofende

Aprendan los grandes bevir castame… non vençan en viçios los brutos sa… en vilipendio de muchos linages viles deleites non viçien la gente… mas los que presumen del mundo pre…

«Angélica imagen, pues tienes pode… dame tal ramo por donde me avises qual dio la Cumea al fijo de Anch… quando al Erebo tentó desçender», le dixe yo e luego le oí responder…

Volvíme con aire de dubdosa cara a la ensolvedora de mis ignorançia… como de niño que de sus infançias la madre benigna non triste separa… tal Providencia se me demostrara,

Es avariçia, doquiera que mora, viçio que todos los bienes confond… de la ganançia, doquier que se asc… una solíçita inquisidora; sirve metales, metales adora,

Tú, Calïope, me sey favorable, dándome alas de don virtuoso, y por que discurra por donde non o… conbida mi lengua con algo que fab… Levante la Fama su boz inefable,

Mas bien acatada tu varia mudança, por ley te goviernas, maguer discr… ca tu firmeza es non ser constante… tu temperamento es destemperança, tu más çierta orden es desordenanç…

»Mas esto dexado, ven, ven tú comi… e faste a la rueda propinco ya qua… de los passados, si quiés ver espa… mas sey bien atento en lo que te d… que por amigo nin por enemigo,

Allí te fallamos, o Polinestor, cómo truçidas al buen Polidoro con fambre maldita del su grant th… non te membrando de fe nin de amor… ya se t’açerca aquel vil Antenor,

Yo, que veía ser ofiçiosos los ya memorados en virtud diversa… veyendo la rueda que en uno los ve… los mis pensamientos non eran oçio… miró Providencia mis actos dubdoso…

»La que la silla más alta tenía non la devieras aver por estraña: era la ínclita reina d’España, muy virtuosa, doña María, la qual, allende de su grant valía…

¿Pues cómo, Fortuna, regir todas… con ley absoluta, sin orden, te pl… ¡Tú non farías lo qu’el çielo faze… e fazen los tiempos, las plantas e… O muestra tus obras ser siempre da…

Luego del todo ya restituida ovieron mis ojos su virtud primera… ca por la venida de tal mensajera se cobró la parte que estava perdi… e puesto que fuesse así descogida,