Cine mudo
silence pour penser
Se vuelven a encender los fósforos,
otra vez.
El horario de la mañana ha transcurrido
y se acerca el mediodía.
Observo al gato, acostado al sol,
oliendo el dulce aroma de los jazmines.
¡Bendito seas verano!
Los pájaros emiten
con felicidad
pero nadie los escucha.
El ruido de los autos
y el egoísmo propio
lo impiden.
El pasto se riega
con un panorama en cámara lenta.
“Como nos entienden”.
Nos acompañan a nuestro lado,
se acercan a nosotros
y disfrutan del silencio.
Saben de nuestra tristeza,
de nuestra preocupación,
y nos ofrecen compañía.
Solo ven autos pasando rápido,
conversaciones indistinguibles
o tal vez música.
Las orejas accionan al sonido
con tranquilidad y sin molestia.
Mensajes de texto
estampados en sus caras.
Ahora vuelve a acostarse al sol
y duerme...
«Tranquilidad»
Y siguen pasando los autos
sin percatarse de lo que tengo
a mi alrededor.
Pequeños cortometrajes del cine mudo
en ausencia de Charles Chaplin.
Preferido o celebrado por...
