Quisiera tener sujeta la naranja de la tarde así entre las manos, fresca, sin la piel rubia y brillante, tirabuzón de la luna

Toda mi ilusión la he puesto en la espera de un mañana. ¿Cómo vendrás? ¿Adornado de blanca flor de retama o de flor de pensamiento

me gustas porque sabes decir mentiras. Si dijeras verdades no me gustarías. ¡Qué dulce que sabe

Todos los días llama a mi puerta el desconsuelo… Estoy vacía y su eco resuena por todos los rincones de mi vida. Se estremece mi sangre

Tú en el alto balcón de tu silenci… yo en la barca sin rumbo de mi dañ… los dos perdidos por igual camino, tú esperando mi voz y yo esperando… Esclavo tú del horizonte inútil,

Mis años compañeros, años míos, inciertos, niños desordenados, al salir del colegio... Ya son dos y son tres,

La tarde tiene sueño y se acuesta en las copas de los á… Se le apagan los ojos de mirar a la calle donde el día ha colgado sus horas

Agua clara del estanque. Era un espejo del chopo y alfombra verde del cielo con reflejos de los árboles. ¡Oh si yo hubiera podido

Llevabas en los pies arena blanca de una playa desconocida. Por eso cuando a mí llegaste