Frente a la sombra, un hueso.
Se desmorona, cales o harinas, una blanca anémona.
La abeja liba, del polen (ikebana) una docena de rosas blancas en el jarrón de porcelana.
Lianas y una brazada de ramilletes, lirios del valle.
Su sombra, en las paredes: el sol a su paso reconfigura los rastros de la sombra:
jaspes del azafrán del glauco del gris del siena
reconfiguran a su blancura la sombra, su
brillo más oscuro, adentro: una chispa, y
frente a la sombra, un hueso; y en el hueso
un muslo, dos concavidades nuevas, pezón
vientre cadera, gota primera de la sombra a
los huesos a los genitales.