Piedra cuadrangular. El búho reposa en la lubricidad del pensamiento. Igual en el secreto envoltorio del… El cuerpo de la mujer se quiebra a…

Ahora no tienes, corazón, el vuelo que te llevaba a las más altas cum… Lates, reptante, entre las hojas s… del amarillo otoño. ¿Y hasta cuándo en la secreta larv…

Cruzo un desierto y su secreta desolación sin nombre. El corazón tiene la sequedad de la piedra y los estallidos nocturnos

Hoy he amanecido como siempre, pero con un cuchillo en el pecho. Ignoro quién ha sido,

Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser al cabo inútil y perfec…

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta.… Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente.

El pecado nacía como de negra nieve y plumas misteriosas que apagaban el rechinar sombrío de la ocasión y del lugar.

Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

A usted le doy una flor, si me permite, un gato y un micrófono, un destornillador totalmente en de… una ventana alegre.

La ventana con vistas al desnudo donde aún sobrenada un seno solita… se prolonga imposible la tristísim… longitud de una media abandonada,

Empuja el corazón, quiébralo, ciégalo, hasta que nazca en él el poderoso vacío de lo que nunca podrás nombrar.

Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,

Los cuerpos se quedaban del lado s… como si uno a otro se negasen sin… y en esa negación un nudo más fuer… indefinidamente los uniera. ¿Qué sabían los ojos y las manos,