#EscritoresEspañoles
Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.
Por una espesa y honda avenida de árboles que unen en lo alto su copa y pesadumbre el sueño avanza. Abre sus grandes alas,
No estabas tú, estaban tus despojo… Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir
La aparición del pájaro que vuela y vuelve y que se posa sobre tu pecho y te reduce a grano… a grumo, a gota cereal, el pájaro que vuela dentro
Sentí real el pálpito de tu oscura impresencia. Supe que estabas. Te busqué. Ardía lento el fuego en los rincon…
Cerqué, cercaste, cercamos tu cuerpo, el mío, el tuy… como si fueran sólo un solo cuerpo… Lo cercamos en la noche. Alzose al alba la voz
Cómo se abría el cuerpo del amor h… como si fuera un pájaro de fuego que entre las manos ciegas se ince… No supe el límite. Las aguas
El pecado nacía como de negra nieve y plumas misteriosas que apagaban el rechinar sombrío de la ocasión y del lugar.
Ahora, amiga mía que una flor de papel preside el a… que el aire se deshace en dulces p… de jadeante miel en tus rodillas, ahora que no hablamos del otoño
Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo
Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.
Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,
Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento.
Ahora no tienes, corazón, el vuelo que te llevaba a las más altas cum… Lates, reptante, entre las hojas s… del amarillo otoño. ¿Y hasta cuándo en la secreta larv…
Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,