Yo iba andando en la sombra y de repente
no podías ser tú pero te vi
ah que triste que fuera sólo
una mujer que se parece a ti
Y que amargo en el sueño y en la vida
saber que no pero pensar que sí
y echar a andar tras la desconocida
tan dulcemente parecida a ti
sequirla así como si te siguiera
como si fueras tu que estas aquí
al andar lentamente por la acera
tras la mujer tan parecida a ti
Y que dolor que negro latigazo
y que celos los celos que sentí
viendo a aquel hombre que tomo del brazo
a esa mujer que se parece a ti