Sin pasión no hay odio.
Sin pasión no hay odio,
y como el odio que sentimos no hubo otro,
tan lejano, tan callado y escondido,
altanero, resignado y convenido.
Donde hay odio hubo pasión,
y la pasión que sentí en esos momentos
fue traicionera y mentirosa,
Tan real e inentendible.
La vida es una pizarra
Que en fibra escribimos,
y borramos y ajustamos, sin la visión del artista,
pero con la esperanza suicida de un paracaidista.
Cuando borramos muy fuerte
como tumor puede crecer la mancha,
ensuciando cada esquina
con la tinta de aquel trauma.
Ayer vos pintaste rosas,
en tintas evanescentes
y escribiste las espinas
con un fibrón indeleble
y hoy no escribe tu muñeca,
pero escribe tu sollozo
camuflado tras del manto
de mi mano
llena de odio.
Piaciuto o affrontato da...
