De tierra fresca eres: en la noche Me hueles a terreno trabajado. Tu olor de tierra en celo se me ac… Y me navega el cuerpo como un barc… Olor a entraña viva, a tierra jove…
Yo no quiero un cuchillo en manos… Ni un cuchillo ni un rifle para na… La tierra es para todos, Como el aire. Me gustaría tener manos enormes,
He querido marcharme. Lo confieso… Dejar esta tristeza sin quejidos Y buscar un dolor sin retroceso Que me peine el cabello con gemido… He querido arrancarme este gran pe…
Soy hombre, he nacido, Tengo piel y esperanza. Yo exijo, por lo tanto, Que me dejen usarlas. No soy Dios: soy un hombre
Sufro tanto que a veces ni siquier… Sé si sufro por mí o por el obrero… El sufrimiento nace, simplemente. Es como un árbol ciego. No lo busco, lo llamo ni lo aguard…
Qué bien tu amor aquí para que lad… Y asuste a los leones de la muerte… Qué bien tu amor velando como un p… Este miedo que tengo de perderte. Qué bien tu amor manando a mediodí…
Hay maderas oscuras y profundas Como tus ojos y tus cabellos. Porque tus ojos y tus cabellos son Como maderas profundas y charolada… Hay maderas suaves y livianas
Los lechos son países deliciosos Donde sólo los seres elegidos Se pueden madurar. Desconocidos Se levantan de ellos los esposos Que los dioses protegen: silencios…
Uno quisiera siempre tener su mano… Su buen pan compañero, su dulce ca… Amigo inseparable para cada moment… Quisiera no encontrar un solo frut… Una casa sangrando, un niño abando…
Por la hija que ríe estoy doliente… Por el hijo que llora estoy en pen… Porque los dos me han puesto la co… Del alma toda abierta y toda ardie… Porque los dos han hecho que ese d…
Mujer, toda mi sangre está present… Contigo en esa lucha que sostienes… Contigo está mi amor incandescente Y en tu llanto y en tu duelo me co… Nunca en la vida estuve tan depris…
Desde que el primer hijo –en noche… Se desprendió de ti como un brazo… La carne se te ha hecho una fruta… Y el amor como un pan se te ve y s… Tus mejillas se han vuelto suaves…
La noche, deseosa, apenumbrada, Te quitó sin pensar las zapatillas… Y –por sentirse blanca y alumbrada… Desnudó blancamente tus rodillas. Luego –por diversión, sin decir na…
Recuéstate a mi brazo. La sangre que por mis venas se des… Posee, algunas veces, deliciosos s… Afuera son las cinco de la tarde, Pero en mi alma se han quedado inm…
Como una barca se me fue el deseo. Como una absurda barca Llena de besos y de piel madura. Extravié la manera de abrazarte En no sé que lejanas, olvidadas co…