Sentimiento tan bello y profundo,
el que siento aquí dentro en este espacio vacío,
donde debería ir un latiente corazón.
Valor, ameno en tus brazos
tan fuerte como el escudo y espada que cargas en ambos,
solo para reconstruir el desastre de ese vacío pecho
y servirlo como un plato fuerte,
en un oscuro y gris recipiente.
Coraje de vivir,
aunque del suelo nunca has de subir,
con la carne en lágrimas rojas,
siempre estresada por los demás
y ahí es donde digo yo,
de quien más me iba enamorar.
Los valores que tus brazos me han ayudado a formar,
siempre los llevare conmigo,
hasta en el día más gris puedo sentir tu cicatriz,
la que me ayuda a salir de ahí.
Después de ese beso,
sentí más necesidad de seguir aquí,
de tenerle mucho miedo a morir
y todo es gracias a ti,
mi amada cicatriz.