#EscritoresMexicanos
Esta tarde ya sé que me quieres. Me lo dicen tus ojos dormidos, que el silencio es, en ciertas muj… una fronda cargada de nidos... Hay palabras que el alma retiene
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.
Hasta qué parte de mí mismo tendré que ir para encontrar el secreto de tu belleza y la verdad de tu bondad? ¿Qué fuerza oscura y tumultuosa
¿Ni cuándo?... Sí, lo sé. Cuando… de la ceniza que en tu hogar remue… esa indulgencia inmune a la congoj… que, al fuego del dolor, pongo y a… Cuando, de la materia que me aloja
Nada más, Poesía: la más alta clemencia está en la flor sombría que da toda su esencia. No busques otra cosa.
Un hombre muere en mí siempre que… muere en cualquier lugar, asesinad… por el miedo y la prisa de otros h… Un hombre como yo; durante meses en las entrañas de una madre ocult…
¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!
¿Qué palabras dormidas en páginas de líricos compendios —o al contrario, veloces, de noche —azules, blancas—recorrie… los tubos de qué eléctricos letrer…
Con las manos juntas, en la tarde clara, vámonos al bosque de la sien de plata. Bajo los pinares,
Ambición Dame, Señor, la fuerza de un péta… capaz de sostener el perfume de un… II Nada más, Poesía:
Tener, al mediodía, abiertas las v… del patio iluminado que mira al co… Oler un olor tibio de sol y de man… Decir cosas sencillas: las que ins… Beber un agua pura, y en el vaso p…
Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va
Tu amor es todo de ausencia. Llegan a mi alma como el aroma de un jardín oculto tus palabras, vagas. No sabes durar. Tu esencia
Por esa fina herida silenciosa que siquiera da paso a la agonía, ¡ay! entra, muerte, en mí, como la… de la hiedra que el sol prende en… Abre —¡aunque sea así!—la última r…
Me tuviste miedo. Me había pintado, en las rosas, de rojo los dedos.