#EscritoresMexicanos (1925) Biombo
Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va
Un hombre muere en mí siempre que… muere en cualquier lugar, asesinad… por el miedo y la prisa de otros h… Un hombre como yo; durante meses en las entrañas de una madre ocult…
Para saber la hora no consultes relojes, sino espejos… Porque el tiempo mejor pasa en ti…
Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.
Me tuviste miedo. Me había pintado, en las rosas, de rojo los dedos.
Si yo pudiera acariciarte, oh fina suavidad de esta música del viento… en las ramas mecidas de la encina.… ¡Oh, si tuviera tacto el pensamien… para palpar la redondez del mundo,
Eres, como la luz, un breve pacto que de colores fragua su blancura; y en iris —como a ella—te figura de la nieve menor el prisma abstra… Dejas, como la luz, un sordo impac…
Me toco... Y eres tú. Palpo en mi… la forma de tu cráneo. Y, en mi bo… es tu palabra aún la que consiente y es tu voz, en mi voz, la que te… Me toco... Y eres tú la que me to…
Si das un paso más te quedas sola.… En el umbral de un tiempo que no es el tuyo aún y no es ya e… Sobre el primer peldaño de una escalera rápida que nadie
Le retrasa el corazón. Y no está en darle cuerda el caso. ¡Cuánto más anda es peor!
¿Quién habitó esta ausencia? ¿Qué… interrumpo al hablar? ¿A quién des… del recobrado cuerpo en que me alo… ¿Quién mira, con mis ojos, lo que… La luz que palpo, el aire que resp…
Cuando hay alguien que implora de… yo le ofrezco mi amor; ¿qué pudiera decirle, yo que vivo… y de mí propio, espectador? Ha de llegar un día en que mi boca…
Por esa fina herida silenciosa que siquiera da paso a la agonía, ¡ay! entra, muerte, en mí, como la… de la hiedra que el sol prende en… Abre —¡aunque sea así!—la última r…
Transparencia del alma. Transparencia del ser que la rodea… Para verla hasta el fondo, basta u… Riendo te pareces a todas las que… mas, llorando, eres tú... Nada es…
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.