Mis venas son riachuelos de aguas rubras
Que corren en dirección a una gran estación
Dónde habitan los sentimientos de la vida...
Son seguros porque tienen las llaves del corazón.
Hay un inmenso jardín florido en mi cuerpo
Y sus flores exhalan perfumes que son néctares
De las emociónes que los colibris siempre traducen
Cuándo beben del amor los más impolutos paladares.
Así es mi cuerpo... lleno de carreteras y sensaciónes
Que hacen de mí una arca de cariño y muy ternura...
El tiempo no hace residencia en mí ni las aburridas horas,
Porque yo soy los vientos de las maravillosas aventuras.
Mis venas son mares dónde las orquídeas son la sangre
Y las rosas y las tulipanes tienen el aroma de los hombres!
DE Ivan de Oliveira Melo