La noche espera, las estrellas son mis aliadas y la luna grita mi nombre…. Tal vez es hora de salir de la cueva… o ¿no?
Y dejarla, me bañe su luz plateada y con ella y su fluir limpie mis heridas esta noche en paz.
En paz y tranquilidad, me desnudará por completo y juntas seremos sólo una. Dejaré que quite todo el mal…
Y así por una noche su eterna bondad entre en mí y llene hasta el más recóndito de mis escondrijos, obligándome a no volver a ocultarme.
Porque ningún humano puede lograr lo que ella, drenar mi veneno aunque sea sólo por un tiempo, y purificar mi corazón y mente que inmundas se encuentran.
Así solo por una noche, una eterna y bella noche soy libre del pesar, del dolor y del veneno de mi pasión sin dirección. Esta noche soy libre de toda ambición.