...es ir descalzo hasta pisarse
los mismos pies,
los mismos callos,
una y otra vez,
con abejas muertas.
...gloriosa miel del que provienes,
el panal de tu mente cegada;
morirás también y hacia la nada
resurgirán tus alas sin el aire.
Pero en la inmediatez de la fuga,
volverás también a recordarte;
y si en algún tiempo ya olvidaste
lo que fue leerte en un principio,
tendrás que irte sin mirarme,
sin leer las palabras de tus vidrios,
espejos y reflejos de la tarde,
morirán también
en el crepúsculo.