Si mi propósito fuera aquí hablar o que la lengua me hable, o que la división de las estrellas… las galaxias,

—¿Hay algo en mí que no termina? —No en ti...

El silencio pesa en la noche. Duermen los despiertos. Hay perros que ladran, luna brillante, y varios signos que esconden la inexplicable belleza de algún sonido, o su terror posible. N...

Mi mirada salta la flor, el edificio, la montaña —viaja más rápido que el avión, más transparente que la lluvia—,

esta es la hora de los sapos de ideas que en la lluvia se mojan… es el transcurso del nado frío de… del baile anfibio de las heces de sentir el ahogo profundo y mise…

Lees y relees aquel poema de palabras tan generales y, a la vez, exactas. Lees con tus ojos, con el designio natural que a la poesía uno otorga. Increíble, pero las palabras se empiezan...

Tras el rectángulo de sofisticados materiales, ordenados laberínticamente, como ventana milagrosa (aunque peligrosa),

Los días caen uno a uno los desiertos los bosques las flores enero

Creo haberte dicho que en algunos lugares de este mun… el nombre que tienes es sólo un No… te llamo a través de este, te llam… En otros lugares, el nombre se red…

Está bien. Es así... Como es. No dé más vueltas sobre esa cabeza… Me hablo a mi con el títere de la… Estoy obligado a ser mi sabio,

como una mañana vacía borrada del sentimiento del día, como una mañana que mañana vendrá borrada del hoy viene este poema que pude decir

Eso no es aquello, sino que esto viene presentemente a quien dice que todo aquel, el cual hable de ti o de mí, pueda decir yo o tú, aunque él sea

Al mediodía de miríada-humana; letargo amargo de almas, alas con esperanza pesada, y violento caos disimulado.