Se pueden ver a lo largo de toda Cuba.
Verdes o rojos o amarillos, descascarándose con el agua
y el sol, verdaderos paisajes de estos tiempos
de guerra.
El viento arranca los letreros de Coca-Cola.
Los relojes cortesía de Canada Dry están parados
en la hora vieja.
Chisporrotean, rotos, bajo la lluvia, los anuncios de neón.
Uno de Standard Oil Company queda algo así como
S O Compa y
y encima hay unas letras toscas
con que alguien ha escrito PATRIA O MUERTE.