De Fuera del Juego, 1968
#Cubanos #SigloXX #FueraDelJuego
Hay un hombre tirado junto al mar Pero no pienses que voy a describi… ahogado Un pobre hombre que se muere en la… Aunque lo hayan arrastrado las ola…
A aquel hombre le pidieron su tiem… para que lo juntara al tiempo de l… Le pidieron las manos, porque para una época difícil nada hay mejor que un par de buena…
¿A quién doy realidad cuando bajo de noche la escalera y veo al impasible caballero —con su ojo gris de estaño— esperando, acechando?
Conozco el manuscrito de Pasión de Urbino, sus muchas, y ahora compruebo que insuficientes, modificaciones, desde 1964. Lisandro Otero solía dármelo a leer después de cada revisión. A i...
Cuando la magia estaba en bancarro… en esos días que se parecen tanto… de los cuervos (ya sin augurios la piedra filosof… ellos cogieron una idea,
Si después que termina el bombarde… andando sobre la hierba que puede… entre las ruinas que en el sombrero de tu Obispo, eres capaz de imaginar que no está…
Cuando los últimos disparos resonaban en el turbio canal, y a través de los vidrios deshecho… se empezaba a borrar el humo negro… miramos, anhelantes,
Protégete de los vacilantes, porque un día sabrán lo que no qui… Protégete de los balbucientes, de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo, porque descubrirán un día su voz f…
En los bosques de Rusia yo he visto un abedul. Un abedul de hierro, un abedul que lanza como los elect… su nudo de energía y movimiento.
Mi absurda persuasión abriéndole c… pero la poesía no entra. Ella no elije noches para entrar.… dominio impone –como afirman– de n… A cualquier hora el mundo la despl…
El amor, la tristeza, la guerra abren su puerta cada día, brincan sobre su cama y él no les dice nada. Cogen su perro y lo degüellan, lo…
Nosotros seguimos construyendo el… Es difícil construir un imperio cuando se anhela toda la inocencia… Pero da gusto construirlo con esta lealtad
Se pueden ver a lo largo de toda… Verdes o rojos o amarillos, descas… y el sol, verdaderos paisajes de e… de guerra. El viento arranca los letreros de…
Te levantas y el día se levanta contigo Se levanta todo lo que quedó lo que salvó la noche Y te mueves a tientas
En una de estas tardes me pondré guantes blancos, frac negro, sombrero; iré a la calle Behren,