A aquel hombre le pidieron su tiempo para que lo juntara al tiempo de la Hist… Le pidieron las manos, porque para una época difícil nada hay mejor que un par de buenas mano…
Si después que termina el bombardeo, andando sobre la hierba que puede crecer… entre las ruinas que en el sombrero de tu Obispo, eres capaz de imaginar que no estás vien…
Nosotros que hemos mirado siempre con ir… los objetos abigarrados del fin de siglo… trabadas en oscuras levitas. Nosotros pa… un grabado y una oración francesa. Nosotros que creíamos que al final de ci…
Los poetas cubanos ya no sueñan (ni siquiera en la noche). Van a cerrar la puerta para escribir a s… cuando cruje, de pronto, la madera; el viento los empuja al garete;
Cada vez que regreso de algún viaje me advierten mis amigos que a mi lado se… Y no es porque declare con aire soñador lo hermoso que es el mundo o gesticule como si anduviera
Él no es el hombre que salta la barrera sintiéndose ya cogido por su tiempo, ni… oculto en el vagón que jadea o que huye entre los terroristas, ni el… hombre del pasaporte cancelado
¿Y si empezara por aceptar algunos hecho… como ha aceptado—es un ejemplo—a ese neg… que mea desafiante en su jardín? Ah, mi señora: por más que baje las cort… que oculte la cara solterona; por más qu…
Yo vivo en Cuba. Siempre he vivido en Cuba. Esos años de vagar por el mundo de que tanto han hablado, son mis mentiras, mis falsificaciones. Porque yo siempre he estado en Cuba.
No lo olvides, poeta. En cualquier sitio y época en que hagas o en que sufras la Historia… siempre estará acechándote algún poema p…
A los héroes siempre se les está esperando, porque son clandestinos y trastornan el orden de las cosas. Aparecen un día
Mis amigos no deberían exigirme que rechace estos símbolos perplejos que han asaltado mi cultura. (Ellos afirman que es inglesa.) No deberían exigirme
Di la verdad. Di, al menos, tu verdad. Y después deja que cualquier cosa ocurra: que te rompan la página querida,
El amor, la tristeza, la guerra abren su puerta cada día, brincan sobre su cama y él no les dice nada. Cogen su perro y lo degüellan, lo tiran
Hace algún tiempo como un muchacho enfurecido frente a sus… en poner trampas para que nadie se acercara, nadie sino el más hondo,
No pudimos hacerla florecer en el poema y la dejamos en el jardín, que es su lugar natural.
Esta mujer no pinta sus cuadros para que nosotros digamos: “¡Qué cosas m… salen de la cabeza de esta pintora!” Ella es una mujer de ojos enormes. Con estos ojos cualquier mujer podría
Impulsado por la muchedumbre o por alguna súbita locura; vestido como… de nosotros, con una tela a rayas (ya demasiado pálida); la cara larga que no podría describir
Se pueden ver a lo largo de toda Cuba. Verdes o rojos o amarillos, descascaránd… y el sol, verdaderos paisajes de estos t… de guerra. El viento arranca los letreros de Coca-…
Te has despertado por lo menos mil veces buscando la casa en que tus padres te pr… tiempo, buscando el pozo negro donde oías el tropel de las ranas, las tataguas que el viento…
Los que se alejan siempre son los niños, sus dedos aferrados a las grandes maleta… donde las madres guardan los sueños y el… En los andenes y en los aeropuertos lo observan todo
Cada mañana me levanto, me baño, hago correr el agua y siempre una palabra feroz
Siempre, más allá de tus hombros veo al… Chispea bajo los temporales. Es un pedazo de madera podrida, un farol… que alguien menea como a contracorriente… El mundo que nuestros cuerpos
Una muchacha se está muriendo entre mis… Dice que es la desconcertada de un pelig… Que anduvo noche y día para encontrar mi… Que ama las piedras grises de mi cuarto. Dice que tiene el nombre de la Reina de…
Entre la realidad y el imposible se bambolea el único poema. Retenlo con las manos, o con las uñas, o con los… (si es que puedes) o la respiración ansi… Dótalo, con paciencia, de tu amor
Mi absurda persuasión abriéndole cada no… pero la poesía no entra. Ella no elije noches para entrar. Ningú… dominio impone –como afirman– de noche. A cualquier hora el mundo la desplaza
Ámalo, por favor, que es el herido que redactaba tus proclamas, el que esperas que llegue a cada huelga; el que ahora mismo tal vez estén sacando… a bofetadas,
Cuando alguien muere, alguien (ese enemigo) muere de frente al plomo que lo mata, ¿qué recuerdos, qué mundo amargo, nuestro, se aniquila?
¡Al poeta, despídanlo! Ese no tiene aquí nada que hacer. No entra en el juego. No se entusiasma. No pone en claro su mensaje.
Los viajeros tal vez, pero yo no estoy seguro de que pueda enc… protección. En el mundo ya no quedan zonas de protec… Cuando subo escaleras de cualquier edifi…
¿Por qué están esos pájaros cantando si el milano y la zorra se han hecho due… y están pidiendo silencio? Muy pronto el guardabosques tendrá que d… pero será muy tarde.
Cuando la magia estaba en bancarrota, en esos días que se parecen tanto a la d… de los cuervos (ya sin augurios la piedra filosofal) ellos cogieron una idea,
Nosotros seguimos construyendo el Imper… Es difícil construir un imperio cuando se anhela toda la inocencia del m… Pero da gusto construirlo con esta lealtad
Ahí está nuevamente la miserable humilla… mirándote con los ojos del perro, lanzándote contra las nuevas fechas y los nombres. ¡Levántate, miedoso,
Los poetas griegos y romanos apenas escribieron sobre doncellas, luna… Esto es cierto, MacLeish. Y ahí están sus poemas que sobreviven: con guerras, con política, con amor
—¡No se pueden mezclar y las mezclamos. Revolución y Religión no riman! Se desgarraba el pobre bajo los reflecto… agachado, contraído,
Yo vi caer un búho desde las ramas altas, hecho polvo, hecho ruina; lo miraba caer continuamente
Lo primero: optimista. Lo segundo: atildado, comedido, obedient… (Haber pasado todas las pruebas deportiv… Y finalmente andar como lo hace cada miembro:
¿A quién doy realidad cuando bajo de noche la escalera y veo al impasible caballero —con su ojo gris de estaño— esperando, acechando?
En los bosques de Rusia yo he visto un abedul. Un abedul de hierro, un abedul que lanza como los electrones su nudo de energía y movimiento.
El puñetazo en plena cara y el empujón a medianoche son la flor de… El vamos, coño, y acaba de decirlo todo… es el crisantemo de los condenados. No hay luna más radiante
Para seguir la música en las líneas de fuego, ensayé tantos ritmos torpes y olvidados. Para aumentar la marcha
El guardián de la torre de Spáskaya no sabe que su torre es de viento. No sabe
Niños: vestíos a la usanza de la reina Victoria y ensayemos a Shakespeare: nos ha enseñado muchas cosas. Sé tú el paje,
Cuando yo era un poeta que me paseaba por las calles del Kremlin, culto en los más oscuros crímenes de Sta… Ala y Katiushka preferían acariciarme la cabeza,
¿Qué balada puedes cantar ahora, Macha, en pleno invierno, sin recordar l… que abandonaste aprisa, ágil como un dem… por no perder el tren de Odessa, que fue, después de todo, nuestro último…
La primavera le da la razón. El viento lo inunda y puede descifrarlo. Los árboles pueden comprenderlo. La vida quiere dialogar con él. ¡Porque hoy este hombre ama!
Cuando los últimos disparos resonaban en el turbio canal, y a través de los vidrios deshechos se empezaba a borrar el humo negro; miramos, anhelantes,
No sabemos exactamente lo que hicieron contigo todos estos años… y siempre que te alzaste sobre nuestra i… de echarte a andar entre los hombres, saltaba tu cabeza de títere perplejo
El hombre que devora los periódicos de n… no está en un circo como los trapecistas… candela. Si hace un poco de sol se le puede encon… parques nevados o entrando en el Metro,…
A los censores Se pasaron la vida diseñando un patíbulo que recobrase—después de cada ejecución— su inocencia perdida. Y apareció el patíbulo,
Mi hora vendrá, hará una seña en la escalera y subirá a mi cuarto donde arderá la estufa; si en Londres,
Protégete de los vacilantes, porque un día sabrán lo que no quieren. Protégete de los balbucientes, de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo, porque descubrirán un día su voz fuerte.
Los viejos poetas, los viejos maestros r… duchos en el terror de nuestra época, se… todos a morir. Yo sobrevivo, lo que pudiera calificarse… entre los jóvenes.
Dirán un día: él no tuvo visiones que puedan añadirse… No poseyó el talento de un profeta. No encontró esfinges que interrogar ni hechiceras que leyeran en la mano de…
y ahora, vámonos, cuervo, no a fecundar la cuerva que ha parido y llena el mundo de alas negras. Vámonos a buscar sobre los rascacielos