En un bastón de acebo que traía por sostener el cuerpo trabajado, Vandalio de su mano había entallad… la imagen que en el alma poseía. Y como que presente la tenía,

Ni la alta piedra que de César ci… las reliquias soberbias en el suel… ni aquel famoso templo por quien D… vivirá siempre en cuanto el mar en… ni todos los honores que en la tie…

Mientra el fiero león, fogoso, ard… con furioso calor nos mueve guerra… mientra la madre de Aristeo atierr… los árboles, las plantas, la simie… entre altos montes de soberbia gen…

Crüel y venturosa gelosía, si de humano sentido alcanzas part… ¿por qué enemiga así quieres mostr… al mundo, a mí y a la señora mía? Cuanta el mundo beldad mirar podrí…

«Siendo de vuestro bien, ojos ause… ¿qué veréis donde vais que no os o… «Oscuro sol, monstruosa luna horre… tigres, osos, leones y serpientes»… «Oídos, ¿qué oiréis entre las gent…

Si de Amor y de vos tan poco fío, del Amor y de vos nace este celo; de vuestra honestidad nada recelo; menor es contra vos mi desvarío. Que vuestra voluntad me dé un desv…

Sigue su curso el sol ya destinado… y de su Hacedor tal orden lleva que ni por ir más alto o bajo muev… ni se aparte ni deje el hilo usado… Podrá la oscuridad de algún nublad…

¿En cuál región, en cuál parte del… en cuál bosque, en cuál monte, en… en cuál lugar remoto y apartado puede ya mi dolor hallar consuelo? Cuanto se puede ver debajo el ciel…

Ilustre honor el nombre de Cardon… no décima a las nueve de Parnaso, mas la primera del oriente a ocaso… a quien rara beldad honra y corona… y a quien la Fama por sin par preg…

Pues todavía queréis ir mis suspir… do siempre soléis ser tan mal trat… trabajad de llegar disimulados, quizá con tal ardid querrán oíros. Sabe Amor si quisiera hora seguir…

Aquel nudo que ya debía ser suelto después que pude ver claros mis da… llevándose tras sí los tristes año… en perpetua prisión me tiene envue… ¿Quién pensará jamás viendo tan vu…

Este andar y tornar, ir y volverte… Lavinio, el caminar y no mudarte, este incierto partir y no apartart… y el irte a despedir y detenerte, tengo miedo, pastor, que han de en…

Ya paresce, pastor, que vas gustan… de los valles de acá, de estas ver… ya la manada veo de tus tristuras irse por estos prados alargando. Ya amor te espera al paso, y tú ll…

Al rebaño mayor de sus cuidados que a la orilla del Po paciendo se… dijo Vandalio con la mente esquiva… los ojos de sus lágrimas bañados: «Paced, mis ovejuelas, pues los ha…

Mientra, por alegrarme, el sol mos… la divina beldad que en sí tenía, de pura envidia de la gloria mía nube enojosa, oscura, lo celaba. Céfiro, que a mirar atento estaba