#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX #LaPalomaDeVueloPopular
Te lo dije. Siempre te lo decía, porque no fue cosa de una vez. Ten cuidado, no jures que me amarás hasta la muerte,
Yo siento una devoción ardiente por todos los ríos, desde el Nilo sagrado, padre de Egipto, hasta el ignorado Juan de Toro, que no es padre de nadie, pero que tiene agua corriente y cau...
Como un puñal, como un arpón, el banderón americano en tu costado de carbón. Sucio de sangre el banderón. Un yanqui allí, látigo en mano.
Cerca de ti, ¿por qué tan lejos ve… ¿Por qué noche decir, si es mediod… Si arde mi piel, ¿por qué la tuya… si digo vida yo, ¿por qué tú muert… Ay, ¿por qué este tenerte sin tene…
Brizna, pequeño tallo verde, en la tierra oscura. ¿de qué selva minúscula eres baobab, de cuántos pájaros-pulgas guardan
Van a fusilar a un hombre que tiene los brazos a… Hay cuatro soldados para disparar. Son cuatro soldados
Ana María, la trenza que te cae sobre el pecho, me mira con ojos de serpiente desde su piel torcida.
Si es que me quieres matar, no esperes a que me duerma, pues no podré despertar. Muerto, ay, muerto y también dormido,
Como el conocido señor Jourdain, que a los cuarenta años aprende de su profesor de filosofía que ha estado hablando en prosa sin saberlo, bien pudiera decirse que no pocos prosistas, y ...
Toco a la puerta de un romance. —¿No anda por aquí Federico? Un papagayo me contesta: —Ha salido. Toco a una puerta de cristal.
Tu vientre sabe más que tu cabeza y tanto como tus muslos. Ésa es la fuerte gracia negra de tu cuerpo desnudo.
¿Te hablaron ya de Río, del Pan, del Corcovado y el sanguinario estío? ¿Te han hablado? De la boite encendida
Fueron a cazar guitarras, bajo la luna llena. Y trajeron ésta, pálida, fina, esbelta, ojos de inagotable mulata,
La policía (paso de alfombra y ojo de gato) mira en la sombra. Vigila el gato.
Te vi al pasar, una tarde, ébano, y te saludé; duro entre todos los troncos, duro entre todos los troncos, tu corazón recordé.