Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada Él no sabe nada Ellos no saben nada

Menos rodante dado deliquio sumo psíquico que mana de… sed viva encelo ebrio chupón

Se podrá discutir mi erudición ornitológica y la eficacia de mis aperturas de ajedrez. Nunca faltará algún zopenco que niegue la exactitud astronómica de mis horóscopos ¡pero eso sí! a ...

Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,

Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada El no sabe nada Ellos no saben nada

La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido. Caravanas de montañas acampan en los alrededores. El “Pan de Azúcar” basta para almibarar toda la bahía... El “Pan de Azúcar” y su ...

Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...

¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?

Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...

No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,

¡Se celebra el adulterio de María con la Paloma Sacra! Una lluvia pulverizada lustra La Plaza de las Verduras, se hincha en globitos que navegan por la vereda y de repente estallan sin...

La hélice deja de latir; así las casas no se vuelan, como una bandada de gaviotas. Erizadas de manos y de brazos que emergen de unas mangas enormes…

Los más oscuros estremecimientos a… entre las extremidades de la noche los abandonos que crepitan cuanto vino a mí acompañado por los espejismos del deseo

Más zafio tranco diario llagánima masturbio sino orate más seca sed de móviles carnívoros

Nada ansío de nada, mientras dura el instante de etern… cuando no quiero nada.